jueves, 13 de septiembre de 2012

Tradiciones....

Hace tiempo que estoy pendiente de escribir, entre una cosa y otra, no he encontrado el momento.
.......................................................................................................
A los que no sabeis aprovecho para deciros que he hecho una página en facebook SUNU BUGA BUGA Growing inThe Gambia, en la que he ido presentando un resumen por meses, para ver la evolución del trabajo desde Septiembre del 2011, cuando empezamos, hasta ahora, justo un año después. 
Si alguiien tiene interes en saber mas sobre el proyecto, hacérmelo saber via mail y os enviaré encantada la presentación que hemos preparado.
También comentaros que ya estamos registrados oficialmente, tanto aquí en Gambia Sunu Buga Buga Growing in The Gambia, como allí en el Pais Vasco, donde hemos creado una asociación para apoyar y difundir desde allí el trabajo, Sunu Buga Buga Creciendo en Gambia, Gambia Hazten Elkartea.

Bueno y ahora me centro...
........................................................................................................

Desde que llegué he vivido dos bodas muy cercanas de chicas que venían al Sunu, una de ellas incluso empezó los ABC, poco a poco fué abandonando, no sé si porque ella sabía que pronto se iría o por otras razones.
La cosa es que llegó el momento de su boda y se celebró como es tradición, el novio en su pueblo y la novia aquí. Se celebró con tambores y bailes, una fiesta sencilla de mujeres y niños principalmente, en la que los utensilios de cocina sirven de tambores y se baila al ritmo de estos.
Yo durante esos días le di mucho la lata a Kumba, quería saber si conocía al marido, si ella quería, cuando se tendría que ir.... un montón de interrogantes que me iban surgiendo. Ella se reía y sonreia a cada pregunta pero no me aclaraba nada... Finalmente un día vino a casa para avisarme que ese día llegarían parientes y amigos de la aldea del novio, en la frontera de Senegal, en la división Norte. Por la noche vinieron a buscarme para invitarme a pasar un rato con ellos, los jóvenes. Kumba había dejado de mostrar la alegría de siempre, se notaba que estaba asustada... Me enseñó el regalo que el novio, bueno ya marido, le había mandado, una maleta con vestidos de telas brillantes, zapatosy  maquillaje que ella utilizaría cuando por fin fuese a encontrarse con él.

Al día siguiente el compound familiar fue un verdadero trajín de idas y venidas de vecinos, familiares y amigos. A la mañana siguiente, las mujeres prepararon a la novia como es tradición y le cubrieron para que nadie pudiese verle antes que el marido. Así cubierta emprendió un largo viaje de mas de seis horas, acompañada de familiares y amigos que la acompañarían hasta su nuevo destino para emprender su nueva vida junto a su marido en un nuevo lugar. 
Fue entonces cuando por fin supe que Kumba nunca había visto al marido, aunque si se habían comunicado por teléfono, me dijeron que el marido no era un hombre mayor, evidentemente fue una boda concertada.

La boda de Ajie fue similar, la diferencia fué que Ajie es el algo mayor que Kumba, andará por los 19, y Kumba calculo que por los 17, aquí la edad no es algo de lo que se lleve la cuenta. Otra diferencia, fue que Ajie se traslado a una aldea mas cercana a nosotros, la semana pasada vino de visita y le encontré muy bien y contenta.

Así son las tradiciones en todas las culturas, mientras algunas levantan ampollas entre algunos miembros de las comunidades, otros mas tradicionalistas las aceptan sin problema y a veces sin cuestionarlas. Normalmente tendemos a cuestionar mas las tradiciones de los vecinos que las nuestras propias. Y en todas las culturas el cuestionar una tradición muy arraigada supone un conflicto.

El otro día Mariama, una mujer de unos 20 años con dos niños, vino a casa a contarme que su marido le había comunicado que ella y los niños tenían que ir a vivir a casa de la madre de este, en otro  pueblo lejos de aquí, porque esta mujer la necesitaba para ayudarle en las tareas domésticas. La tradición dice si la madre de tu marido necesita tu ayuda tu has de acudir. En este caso ella no quiere ir, su  madre y hermanos viven cerca de Bijilo, no quiere separarse del marido, no se lleva bien con esta mujer y además ahora ha conseguido un pequeño ingreso económico que perdería.... nos pidió hablar con el marido, él de momento no ha querido hablar con nosotros del tema, aún así le ha dado una tregua de dos meses, hasta después del Tobaski. Ella está viviendo ahora ese conflicto.

No cuento esto para que nos echemos las manos a la cabeza, ni para dar pie a viejas conversaciones llenas de tópicos. Lo hago a modo de reflexión personal, ya que la aceptación sin reflexión de ciertas tradiciones y costumbres arraigadas en nuestras culturas, aunque parezca que nos llevan a un estado placentero de comodidad y nos reafirmen como parte del grupo, en muchas ocasiones lo que estamos haciendo es anular una parte de nosotros, la mas verdadera, la mas básica, lo que realmente somos.

Bueno pues gracias por estar ahí una vez mas,

con mucho cariño, un fuerte abrazo !!