Desde
que comenzamos el Sunu Buga Buga, comenzaron mis contactos con las heridas y
enfermedades de los niños y adultos… como sabéis los que me conocéis, yo no soy
médico, ni enfermera, ni nada relacionado con ese campo, de hecho aquí muchas
heridas me han hecho torcer la cabeza de la impresión, cada vez la tuerzo menos
pero aun así a veces me resulta inevitable.
Recuerdo
perfectamente la primera niña a la que le subió la fiebre de pronto en casa en
uno de los primeros talleres, era el momento recoger, packing time, todos los niños recogían, entonces no eramos
tantos como ahora claro… unas cuantas vecinas estaban sentadas viendo lo que hacíamos y de repente me di
cuenta que una de las niñas, Isatu Sow, estaba tumbada acurrucada en una de las
esterillas. Me acerqué a ver lo que pasaba y estaba ardiendo, miré al banco
donde estaban sentadas las madres buscando su ayuda, seguían mirando entretenidas lo que pasaba, la
madre de Isatu no estaba entre ellas, había salido a vender y aún no había
regresado, nadie se levantaba para acercarse a nosotras o decía algo, yo con
gestos trataba de decirles que tenía mucha fiebre y ellas asentían con la
cabeza sin mas. Yo estaba confundida, no comprendía la situación. Entonces
entre en casa y cogí el ibuprofeno infantil, salí, quería explicarles lo que
era y si estaban de acuerdo en que le diese, yo estaba alarmada ellas estaban tranquilísimas,
Ebou me tradujo “ si tienes una medicina que le puede ayudar dásela”, le di la medicina
y en poco mas de cinco minutos estaba fresca como una lechuga. Yo estaba
confundida con la situación, supongo que de alguna manera esperaba que alguna
de esas madres viniese a ver lo que le pasaba a Isatu a socorrerla, esperaba
que ella de alguna manera pidiese ayuda, pero fue como fue. Ella se acurrucó un
poco separada del grupo y ninguna de las madres se levanto de donde estaban
sentadas mas que para irse a su casa… para mi en aquel momento todo demasiado
nuevo y curioso, hoy diez meses después, poco me resulta tan extraño. Ebou me dio una
explicación que resulto una lección para mi. “ Verónica esta no es la primera vez
que Isatou está enferma sola y tu no has estado aquí, ni será la última, ella
sabe como hacerlo,” comprendí perfectamente el mensaje.
Y asi es, muchos de los niños aquí son increíblemente fuertes, la vida dura que tienen les hace fuertes,
duros y resistentes.
Desde ese día casi todos los días viene
alguien con alguna dolencia y heridas para curar. Algunas realmente grandes,
las menos afortunadamente, a las que me acerco con miedo y que me van dando mas
coraje cuando veo como van cicatrizando libres de infección y sobre todo cuando
les veo a ellos, los niños, como resisiten sin quejarse, mientras que
curiosamente los adultos se quejan muchísimo de cualquier dolor. Los pequeños
resisten estoicos en su mayoría, como cuando Gas, una niña de unos 4 o 5 años
se cortó la planta del pie con una botella de cristal, se abrió la planta de un
lado a otro y según me dijo la madre, en el hospital no le cosieron porque era
muy profundo, ¿????… todo el músculo estaba afuera, yo nunca había visto eso,
estaba espantada, hacia lo que podía por mantener limpia la herida sin que se
infectase y Gas venía sola todos los días a que le curase y nunca se quejaba,
por suerte unos puntos de esos de esparadrapo cayeron en mis manos y me estrene
en el tema asi al final la herida cerró bien. O como esta última herida la de
Useinou, también de unos 5 años, que ha
tardado mas de dos semanas en solucionarse y ha venido todos los días tres
veces al día a hacerse curas y a aguantado de manera increíble una infección en
un brazo que según me dijo un medico de los cubanos que paso el otro dia por
casa no se explicaba como había salido adelante sin antibióticos, es su
naturaleza, sus propias defensas están acostumbradas a luchar, opino yo.
Algunos de ellos además de la difícil vida que tienen, no tienen la suerte de
tener unos padres que esten pendientes de ellos ya que estan ocupadas en otros
quehaceres y los niños aprenden a cuidarse ellos mismos.
Useinou
me ha dado mucho que pensar, un enano con cara de viejillo… su padre lo trajoo
una mañana, después del ABC, hacia un par de días que no le veía por casa,
tenía un brazo bastante inflamado, se había llevado una pedrada en la parte
interna del codo y no tenía muy buena pinta, tenía unas décimas. Yo le dije al
padre que le llevase al hospital, el me dijo que lo había intentado pero que el
niño le había dicho que aquí ¿????, le cure lo mejor que pude e insisti en el
hospital en un médico para que viese la herida, pasaron unos días sin verle,
cuando volvió todo su brazo había doblado el tamaño y sus dedos estaban tan
hinchados que parecían que iban a reventar, ya sabía que había estado en el
médico local con la medicina local, no me asusté porque había visto exactamente
lo mismo en una niña hacia unos meses. Mandé llamar a su padre, ya que su madre
esta siempre ocupada, nunca esta en casa, no le conozco la verdad y le pregunte
si quería que le curase o no y si iban a ir a ver a un médico del hospital, me
dijo que le curase yo, no he vuelto a ver a su padre y durante dos semanas
Useinou ha venido tres veces al dia a ponerse paños de agua caliente en el
brazo, el dolor era insoportable, pero ni una lagrima he visto, ni un grito,
hasta que todo ese humor se ha concentrado y por fin a reventado saliendo toda
la porquería que le impedía hasta mover el brazo……..os imagináis el dolor, pues
el solito se ha responsabilizado de su problema y le ha hecho frente, a
aguantado todo y no ha fallado ni un día, bien consciente de lo estaba
viviendo, no ha habido juego ni entretenimiento que haya conseguido hacerle
olvidar lo que pasaba en su brazo.
Allí
no somos conscientes de la capacidad de los niños, de alguna manera les
infravaloramos y hacemos por ellos excesivas cosas que ellos podrían hacer por
si mismos para crecer con confianza en su propia capacidad, en su propia
fuerza. Aquí se les deja solos ante la vida en exceso, buscan alguien que les
proteja un poco, que les de un poco de seguridad, que les arrope un poco,
aunque este alguien le lleve 2 años únicamente.
Sin
duda el camino correcto es el del medio, difícil de divisarlo si no se conoce
la otra orilla, difícil aplicarlo sin gran esfuerzo , confianza y comprensión.
Ser humano es algo mucho mas importante que
una especie animal. Seamos humanos ya que tenemos la suerte de serlo, una
pequeña sonrisa puede cambiar el día de otro ser humano.
Un
abrazo fuerte y mucha alegría ¡!!